Este reflejo permite al niño desafiar la gravedad y alcanzar la posición cuadrúpeda. Divide al cuerpo en dos mitades. Cuando la cabeza se extiende, también se extienden los brazos y se doblan las piernas. Cuando la cabeza se flexiona, se flexionan los brazos y las piernas se extienden. Los niños que no han tenido muchas oportunidades de estar en el suelo, arrastrase y gatear, suelen tener este reflejo presente. Algunos signos de retención del Reflejo Tónico Simétrico Cervical:
- Cuando están sentados en clase, la cabeza cae sobre la mesa y las piernas se estiran.
- Se sientan en el suelo con las piernas abiertas en forma de “W”.
- Muchas dificultades para copiar de la pizarra o del libro (problemas al cambiar el enfoque).
- Se ensucian la comer (no aciertan con la cuchara en la boca).
